Afrontando la nueva etapa escolar: Guía emocional para padres y madres
El inicio escolar de un infante pequeño es un momento muy importante y, a menudo, se convierte en un acontecimiento estresante tanto para él como para su familia.
Como padres y madres, la transición a una nueva etapa escolar o a una nueva escuela puede despertaros una serie de emociones negativas, como ansiedad, preocupación o incertidumbre. Los nervios o inquietudes ante este cambio son totalmente normales, puesto que como padres y madres, queréis lo mejor para vuestros hijos o hijas y deseáis que se adapten bien al nuevo entorno.
Estos sentimientos pueden ser especialmente intensos si es la primera vez que vuestra criatura va a la escuela o si tiene que hacer frente a un cambio importante de centro educativo. Podéis sentir miedo de su reacción, preguntaros si hará amigos, si le gustará la nueva escuela o si echará mucho de menos su casa o a vosotros. Podéis sentiros culpables de tener que dejarlo en un sitio nuevo, lejos de vuestra protección. Y como adultos, también podéis experimentar angustia por la separación.
Gestionar estas emociones es importante para asegurar que podáis acompañar y apoyar a vuestro infante durante este proceso. Si conseguís estar más tranquilos y confiados, podréis transmitirle estas emociones positivas, facilitando así su proceso de familiarización con la escuela nueva.
Aquí tenéis algunas estrategias para ayudaros a transitar mejor este periodo de cambio:
- Reconoced y validad vuestras emociones: Es esencial que conectéis, reconozcáis y validéis vuestras propias emociones. Aceptad que es normal sentiros ansiosos o preocupados por esta nueva etapa, puesto que es un cambio importante por todos. Hablar con otros padres, amigos o profesionales puede ser útil para normalizar estos sentimientos y obtener perspectivas diferentes.
- Informaos y preparaos: Conocer los detalles sobre la escuela, el profesorado y las rutinas diarias puede ayudar a reducir la ansiedad. Visitar la escuela antes del primer día, participar en reuniones informativas y leer materiales sobre la filosofía educativa de la escuela pueden proporcionaros un sentimiento de control y confianza.
- Estableced una rutina: Establecer una rutina clara y consistente ayuda a proporcionar estructura y es fácil de predecir, tanto para vuestro hijo o hija como para vosotros. Planificar las actividades diarias, como los horarios de comida, dormir, o saber los horarios de volver a casa del padre y la madre, puede ayudar a reducir el estrés y facilitar la transición. Explicadle al niño o niña para que también los pueda conocer y anticipar. Podéis crear un calendario semanal juntos y mirarlo cada día para saber qué pasará al día siguiente.
- Practicad el autocuidado: A menudo, como padre o madre, es fácil centrarse tanto en las necesidades de los niños y niñas que a veces se olvidan las propias. Practicar el autocuidado, como por ejemplo hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta equilibrada, dormir bastante y tomar tiempo para hacer actividades relajantes puede ayudar a mantener el equilibrio emocional. Conectad con lo que os genera bienestar (cada persona es diferente) y organizaos para incorporarlo en vuestro calendario semanal.
- Comunicaos con la escuela: Mantener una comunicación abierta y regular con la escuela es clave para sentiros conectados e informados. Participar en las actividades escolares, asistir a reuniones por familias, y mantenerse en contacto con los maestros puede ayudar a construir una relación de confianza y colaboración.
- Gestionad vuestras expectativas: Es importante gestionar las expectativas, tanto las vuestras como las de vuestro hijo o hija. El hecho de reconocer que el proceso de familiarización en una nueva escuela necesita tiempo y que es normal que haya altibajos puede ayudar a mantener una perspectiva realista y positiva. No olvidéis que cada niño es único y que hay que ajustarse a las necesidades únicas del vuestro.
- Probad estrategias de gestión del estrés: Aprender y practicar técnicas de gestión del estrés, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, puede ayudaros a mantener la calma y la claridad mental. Estas técnicas pueden ser útiles tanto para los momentos inmediatos de tensión como para la gestión a largo plazo del estrés.
- Si hace falta, buscad apoyo profesional: Si las emociones son demasiado intensas y abrumadoras e interfieren con vuestra capacidad de apoyar a vuestro hijo o hija, puede ser útil buscar apoyo profesional. Los profesionales de la psicología pueden ayudaros a entender qué os pasa y proporcionaros herramientas y estrategias para gestionar las diferentes emociones.
- Cread vínculos con las otras familias: Establecer relaciones con otras madres y padres que estén pasando por la misma situación puede ser una fuente valiosa de apoyo y comprensión. Compartir experiencias, consejos y preocupaciones puede ayudar a crear una red de apoyo.
- Poned el foco en los aspectos positivos: En lugar de centraros solo en las preocupaciones y los desafíos, intentad ver los aspectos positivos de esta nueva etapa. Celebrar los pequeños éxitos y progresos de vuestro infante, así como las nuevas oportunidades de aprendizaje y crecimiento, puede ayudaros a mantener una perspectiva optimista.
- Fomentad el vínculo y la confianza con vuestro hijo o hija: Dedicad tiempo de calidad para estar con vuestro infante, escuchadle y mostrad interés por lo que explica sobre su nueva experiencia escolar. Esto no solo reforzará vuestro vínculo emocional, sino que también le dará confianza para afrontar los retos que pueda encontrar en la escuela.
Gestionar vuestras emociones durante la transición escolar de vuestro hijo o hija es fundamental para crear un entorno de apoyo y seguridad. Mediante el reconocimiento de las emociones, la preparación adecuada, el autocuidado y el apoyo mutuo, podréis vivir esta etapa con más confianza y tranquilidad. Encontrad más información al respecto en TreaSureFamily App.